«No hemos hecho nada mal. Sólo hemos arreglado una fuga en la fosa séptica». El empresario Edgar Slama, director de Jávea Company, el grupo que explota el local de moda la Siesta, respondió ayer al expediente que le abrió el Ayuntamiento de Xàbia por realizar unas obras sin licencia. «No hemos hecho ninguna fosa séptica. Reparamos la que ya hay. Cuando vino el ayuntamiento a paralizar las obras ya hacía tres días que habíamos acabado esa reparación».

El empresario defendió que la Siesta, que está en la playa del Benissero (el litoral del Primer Muntanyar), es «un atractivo turístico muy importante para Xàbia». Lamentó el «caos administrativo» que hay en las licencias al depender de tres administraciones, el consistorio, Costas y la Generalitat. La Siesta, local que él tiene alquilado (el dueño dispone de una escritura), está en el dominio público marítimo-terrestre. «Para los locales en primera línea de playa no hay una licencia exacta, ya que tienen que responder ante tres administraciones», sostuvo.

Eso sí, dijo que estaría «encantado» de conectar este negocio a la red de alcantarillado de la calle Génova (está en segunda línea de este litoral). «Me parece una solución muy inteligente por parte del gobierno local», dijo.

El empresario destacó la belleza del Primer Muntanyar de Xàbia. «Es de los pocos tramos de costa salvaje que quedan». Planteó que el ayuntamiento debería intentar liberar este litoral de coches aparcados.

Sacar los coches del Muntanyar

Ahora los vehículos y alguna que otra caravana estacionan cara al mar. El alcalde, José Chulvi, del PSPV, ha anunciado un concurso de ideas para recuperar todo el valor natural y paisajístico de una franja costera con un primer tramo de playa de cantos rodados y un segundo de piedra tosca. Fue cantera de este tipo de piedra y se ha formado una paisaje de gran belleza.

Slama reinauguró ayer uno de los locales del emporio de Jávea Company (es la empresa de hostelería más potente de Xàbia y cuenta con más de 250 empleados). El Acqua, que está en el extremo sur de la playa del Arenal, reabrió tras 5 meses de obras. Empezó a funcionar hace 12 años. Está pensado para familias y amigos.