El fraile franciscano Antonio Panes dejó por escrito en 1620 la impresión que le produjo la alineación solar de la Penya de la Foradà, en la Vall de Gallinera. Atribuía a un «motivo piadoso» que los rayos de sol entrarán por un agujero en lo alto de la montaña y fueran a «herir directamente en nuestro convento». Y destacaba que «el resplandor penetraba y taladraba» la montaña. Esa experiencia se puede vivir este fin de semana. Hace unos años el egiptólogo y arqueólogo José Llull descubrió esta alineación solar, que tiene lugar el 4 de octubre (festividad de Sant Francesc) y el 9 de marzo (Santa Francesca Romana). Existían referencias históricas. El sol se colaba por la peña e incidía directamente en el antiguo convento franciscano de Benitaia (ya desaparecido).

Sin embargo, incluso los vecinos de la Vall de Gallinera, hasta que Llull documentó la alineación solar, la desconocían. Este sábado y domingo, a las 17 horas, los rayos de sol penetrarán de nuevo la montaña. Es un fenómeno astronómico único.