Las fuertes ráfagas de viento causaron ayer la muerte de una persona en un accidente de tráfico en la autovía A-33 y complicaron la extinción de un incendio en la Marina Baixa, que arrasó alrededor de 20 hectáreas de terreno. Fueron las consecuencias más negativas de una jornada en la que aviso naranja por este fenómeno en el interior de la provincia de Alicante y amarillo en el resto, y que se cumplió con creces, ya que se llegaron a registrar rachas de hasta 132 kilómetros por hora en el término municipal de Alcoy. Pese a todo, el siniestro y el fuego citados fueron las únicas incidencias de gravedad registradas.

El accidente mortal se produjo en la provincia de Valencia, en el término municipal de La Font de la Figuera, pero a apenas 3 kilómetros del límite con Alicante y, además, fue en la ruta que utilizan la mayor parte de los camiones para desplazarse desde las comarcas meridionales alicantinas hacia el norte y viceversa. Un hombre falleció y otro resultó herido por el vuelco de dos camiones a causa del viento, según indicaron a Europa Press fuentes del Centro de Gestión de Tráfico de València. El suceso se produjo sobre las 5.30 horas en el kilómetro 86 de la A-33, junto a uno de los accesos a La Font de la Figuera.

Los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia tuvieron que intervenir para excarcelar a los dos conductores, una labor que ha resultado complicada debido a que la cabina de uno de ellos quedó empotrada entre dos puentes y fue necesaria una grúa para poder levantar el camión. La autovía quedó cortada durante cuatro horas y media.

Asimismo, hacia las 18.45 se logró estabilizar el incendio declarado casi cuatro horas antes en el término municipal de Confrides. No obstante, los efectivos del Consorcio de Bomberos de Alicante y forestales tenían previsto estar de guardia durante la noche en la zona. Una decena de vecinos de una partida de casas diseminadas tuvieron han tenido que ser desalojados, según señalaron a Europa Press fuentes del Consorcio. Para la extinción, hay destinadas seis dotaciones de bomberos de Alicante, tres helicópteros y dos aviones, tres unidades de bomberos forestales, cuatro autobombas, un capataz coordinador, una unidad de prevención y tres agentes medioambientales. A última hora de ayer no había trascendido el alcance exacto de las llamas, pero en cualquier caso el viento complicó su extinción.