Los Ayuntamientos de la Marina Alta llevan año devanándose los sesos para dar con la fórmula para romper la estacionalidad turística. Calp la ha encontrado. La temporada se alarga a pedales. Ahora ya están concentrados en los hoteles del municipio los equipos profesionales del pelotón internacional. Calp se ha hecho un nombre en un deporte global y en auge. El grupo Sol y Mar, propietario del hotel que lleva ese mismo nombre y del Suitopia, ya recibe al año a más de mil ciclistas aficionados que siguen la rueda de sus ídolos profesionales. Estos cicloturistas quieren rodar por las mismas carreteras que los grandes campeones. Eso sí, no tienen hábitos tan monacales. Salen en bicicleta por la mañana, almuerzan en algún bar de la ruta y suelen volver al hotel sobre las 15 horas. Se hacen sus buenos cien kilómetros (y más). Y por la tarde conocen Calp, disfrutan de sus restaurantes y aprovechan para tomarse sus cervezas y vinos (con mesura que al día siguiente haya que salir en bici). Los aficionados se pican en el Coll de Rates, Bèrnia, la Vall d'Ebo y en los muchos repechos de las carreteras de la Marina Alta, pero no tienen que cumplir estrictos planes de entrenamiento.

Calp ha sabido adaptar su planta hotelera a las demandas de estos deportistas. Los dos hoteles citados tienen bike centers, así como gimnasios y spa. Trabajan con el touroperador alemán Tui, que es líder en Europa en el sector turístico. Los ciclistas profesionales llegan en enero y suelen estar hasta marzo o abril. Los aficionados intentan cogerse vacaciones también en esa época. Para el municipio es una bendición que en los meses de menor ocupación arribe ese pelotón de ciclistas.

Calp y la Marina Alta lo tienen todo para triunfar en este deporte. Las temperaturas en invierno suelen ser muy agradables e incluso en días gélidos como el de ayer (entró viento polar) luce el sol. Y los cicloturistas se animan a coger la bici y devorar kilómetros. Estos aficionados suelen llevar coches de apoyo. Los operadores que les organizan las vacaciones ciclistas les diseñan incluso los recorridos.

Calp ha esprintado y ha dejado atrás a otros pueblos de la Marina Alta que, en su día, también acogieron stages de invierno de equipos ciclistas profesionales. El BMC sí se sigue concentrando en el hotel la Sella de Dénia. Pero las otras escuadras montan su cuartel en la villa del Penyal d'Ifac. Los empresarios hoteleros han intuido que este sector tenía tirón y han hecho de Calp una referencia en Europa del turismo de la bicicleta.