El Síndic de Greuges, José Cholbi, que es natural de Xàbia, le ha dado un tremendo rapapolvo al ayuntamiento de su pueblo. Más que eso. Le avisa de que «la pasividad» ante las molestias que sufren los vecinos por los ruidos podría generar «responsabilidad patrimonial por el funcionamiento anormal de la Administración, con la consiguiente obligación de indemnizar los daños y perjuicios» a los afectados. Cholbi recuerda que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya condenó a España por no proteger a un vecino de València de los ruidos nocturnos en los locales de ocio de la plaza Xúquer (barrio de San José). Y Xàbia va por el mismo camino. Permite que locales sin licencia perturben el derecho al descanso de los vecinos.

La queja de uno de los residentes que en las noches de verano no pega ojo ha sacado, además, a la luz el caos en la zona sur del paseo del Arenal, que es la que está más de moda. El Síndic pidió al consistorio que emitiera un informe. Y el ayuntamiento admite que ninguno de los locales implicados tiene licencia para realizar la actividad en el interior y la terraza. Los equipos sonoros tampoco cumplen la normativa. Además, estos negocios han solicitado licencias para cafetería, bar o restaurante, pero, al acabar las cenas, se convierten en pubs y discotecas e incluso hacen conciertos en las terrazas.

El Síndic recomienda al consistorio que deje ya de hacer la vista gorda e impida que sigan abiertos los locales que no tienen licencia ambiental. También insta a declarar esta parte del paseo Zona Acústicamente Saturada (ZAS).