El senderismo es el deporte de moda en Navidad en la Marina Alta. Los vecinos y turistas se han echado a la montaña para bajar los turrones. Los días previos a la Nochevieja (incluso esa mañana) los parajes naturales de la comarca eran una constante romería. Los excursionistas aprovecharon el buen tiempo para disfrutar de la naturaleza y hacer en familia o junto a los amigos algunas de las rutas más conocidas.

La ruta circular de la Serra de Bèrnia ha sido una de las que ha registrado más afluencia de senderistas. Hay dos hitos en esta excursión, los vestigios del fuerte del siglo XVI y el Forat, un túnel excavado en la montaña que permite pasar de una vertiente a otra. En el Forat, se formaban incluso colas dado que los senderistas debían esperar con paciencia a que pasaran los grupos que estaban al otro lado. El túnel es angosto y hay que atravesarlo de uno en uno.

Es más impactante pasar desde la ladera norte, la de Benissa, a la vertiente sur que se asoma a Altea. En un minuto, se deja atrás la umbría de la montaña y se sale a la cara de solana. Allí se agolpan los excursionistas. Es uno de los lugares predilectos para almorzar. Estos días ese balcón a la Marina Baixa estaba muy concurrido. Este fin de semana, el de Reyes, también será de auge del senderismo.