La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, defendía ayer que las administraciones que tienen que hacer frente a un problema tan importante como un brote de Xylella fastidiosa en su territorio, necesitan «medios de detección más rápidos, más simples y menos costosos, así como nuevas formas de prevención, medios de lucha más sostenibles y sensibles con el sector agrario, con su entorno y con las personas cuya vida o proyectos dependen de él». Cebrián realizaba estas declaraciones durante el acto inaugural del Encuentro Internacional «Xylella Fastidiosa, ¿una amenaza imprevisible? Avances técnicos y científicos para el control de las enfermedades», que organizan en València conjuntamente Phytoma-España y la Conselleria hasta hoy.

Una avioneta tripulada para la detección temprana de enfermedades en las plantas y un pequeño robot de campo que captura información térmica, espectral y estructural de la planta constituyen algunas de las soluciones para la erradicación de la plaga de la Xylella fastidiosa que la Generalitat ya prueba y estudia.

El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ya realiza pruebas con robots en los campos. Los investigadores del IVIA han desarrollado un robot de campo que incorpora sensores de teledetección en la hoja

Un enemigo invisible

En la Comunidad Valenciana la Xylella fue confirmada en junio de 2017 en el norte de la provincia de Alicante, y desde entonces ha afectado a parcelas de 26 municipios de las comarcas de las Marinas y El Comtat, donde se han tomado 25.000 muestras vegetales para su análisis y más de 2.000 de insectos, y se realizan prospecciones visuales.

En este contexto, según la consellera, desde la primera confirmación en julio de 2017 del brote de Xylella fastidiosa en Alicante, la Generalitat «está actuando con rigor, con responsabilidad, con transparencia, pero también con la contundencia que exige el reto al que nos estamos enfrentando».

De hecho, la titular de Agricultura explicaba que en la lucha contra la Xylella en la Comunidad Valenciana están «volcando todos los recursos y el personal en análisis, tratamientos, capturas de vectores y en planes de reestructuración y de recuperación de las zonas afectadas». Un trabajo que relacionaba con «la profesionalidad, la experiencia y el buen hacer» del personal de los laboratorios de sanidad vegetal de la Conselleria, del personal del IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias), así como de las empresas que colaboran con el departamento.

Como ejemplo, resaltaba que la Comunitat cuenta con laboratorios «de primer nivel», en los que desarrollan su trabajo personal técnico e investigador, además de una red de trampeo y captura de vectores que ha permitido superar otras plagas y enfermedades, «siempre desde la investigación, el conocimiento y la cooperación con el sector agrario». Por todo ello, Cebrián reivindicaba que «de aquí tenemos que extraer un mensaje positivo, constructivo y de futuro».