La iglesia de la Mare de Déu de Loreto de Xàbia es radicalmente moderna. En su arquitectura (la diseñó el estudio de arquitectura valenciano GO-DB, se construyó hace 51 años y tiene influencias de Le Corbusier) y ahora también en el cepillo. Es el primer templo de la Marina Alta que ha puesto en marcha un sistema de donativos mediante el método «contactless». Renovarse o morir. La limosna ya no tintinea.

Los feligreses que no lleven dinero en efectivo no tienen excusa para dejar de dar su donativo. El «cepillo electrónico» consta de dos partes. En la izquierda está la tradicional ranura. Los feligreses pueden seguir introduciendo monedas y, los más desprendidos, billetes. Mientras, en la parte derecha, está la terminal con tecnología contactless. Los donativos se pueden hacer mediante la tarjeta de crédito y el teléfono móvil. Las aportaciones son fijas. Los feligreses pueden donar 2, 5, 10 ó 15 euros.

El «cepillo electrónico» está en la entrada de la iglesia. Su funcionamiento es muy intuitivo. Basta con marcar la cantidad de la limosna y con acercar la tarjeta o el móvil.

Este sistema se empieza a implantar ahora en las parroquias valencianas. El BancSabadell es la entidad que lo gestiona. El Arzobispado de València ha instalado dispositivos en la Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats. Todos los templos terminarán por instalar el «cepillo electrónico». La limosna se libera del dinero contante y sonante. Hoy Galdós ya no podría escribir Misericordia.