Un conductor de 41 años salió ayer ileso del aparatoso accidente que sufrió en la calle Isaac Peral de Dénia. Al entrar en el vial, chocó con un bordillo y el automóvil se inclinó y acabó boca abajo. Acudieron con rapidez los agentes de la Policía Local y los servicios sanitarios, que no tuvieron que intervenir, ya que el conductor salió del coche por su propio pie y no sufrió ninguna herida. Los agentes le hicieron la prueba de alcoholemia y dio positivo con una tasa de 0'55 miligramos por litro de aire espirado (el máximo son 0,25). El coche siniestrado causó, al volcar, daños en otro vehículo.