Los muros de piedra en seco (técnica declarada patrimonio de la humanidad) son el mejor aliado en la regeneración de la Granadella, la montaña pública de Xàbia devorada por el fuego hace dos años.

El ayuntamiento ya ha terminado los trabajos de restauración llevados a cabo con una subvención de 170.000 euros de la Diputación de Alicante. Ha restaurado los márgenes de piedra en seco y ha creado fajinas con los troncos de los pinos quemados. También ha plantado algarrobos y acebuches, que son especies arbóreas más resistentes a los incendios.