El agua se pierde en Xàbia en el más allá. Lo del cementerio municipal tiene dimensión de poltergeist. Mucho consumo allí no hay. Se riega el jardín y hay grifos para llenar los búcaros y poner agua a los ramos de flores. Pero la factura es desmesurada. Para encontrar un poco de luz en este misterio es mejor acudir a un zahorí que no a un doctor en ciencias ocultas.

El enigma del camposanto lo dio a conocer el jueves en el pleno la concejala del PP Tere Ern. Advirtió de que el ayuntamiento había abonado a la empresa municipal de suministro, Amjasa, dos facturas que suman 4.400 euros. Son las correspondientes a los meses de julio y agosto. Tampoco son meses de mucho trajín en el camposanto. Pero los consumos están por las nubes.

La edil de Servicios, Kika Mata, del PSPV, afirmó que Amjasa conocía le problema y está «trabajando en revisarlo». Dijo que las conducciones están deterioradas. Tampoco es que sean antiquísimas. Se cambiaron cuando hace unos diez años se llevó a cabo la ampliación del camposanto.

Mientras, el gerente de Amjasa, Josep Lluís Henarejos, admitió que esos consumos son «desmesurados». Afirmó que son consecuencia de las fugas que, «prácticamente, estamos detectando cada semana». Sostuvo que la instalación de suministro del camposanto está «mal hecha».