El plan urbanístico de Benissa está más que desfasado. Si el de 2003 ya se había quedado anticuado, cuando el Supremo lo anuló hace cinco años el municipio volvió al PGOU de 1982, pura arqueología. De ahí que el ayuntamiento, mientras redacta un nuevo plan general, trabaje en modificar el planeamiento en vigor y contemple usos turísticos que hace 36 años ni se imaginaban.

El pleno del jueves dio luz verde a una petición dirigida a la conselleria de Medio Ambiente para que modifique el PGOU del 82 y contemple la posibilidad de abrir pequeños hoteles en la zona costera. El ayuntamiento no quiere que por esa rendija entren grandes hoteles. Apuesta por alojamientos que seguirían la pauta de los que ya están funcionando en el centro histórico, donde casas antiguas se han convertido en hoteles con encanto con pocas habitaciones. El modelo en la costa se desarrollaría en amplios chalés que podrían transformarse en hotelitos. El edil de Turismo, Fernando López Corsi, dijo que viviendas ahora vacías podrían generar actividad económica y atraer turistas.