El cliente de un bar del puerto de Xàbia, un residente italiano de 52 años, se desplomó y quedó inconsciente. Ocurrió el lunes poco antes de las diez de la noche. Iba con dos amigas que le daban golpes en la espalda para intentar reanimarlo. Antes tosía sin parar. Todo apunta a que sufrió un atragantamiento. Los otros clientes del bar llamaron al 112 y corrieron a pedir ayuda al cuartel de la Guardia Civil, que está muy cerca. Los tres agentes de servicio acudieron a toda prisa.

Los agentes salvaron la vida a este residente italiano. La ambulancia del SAMU tardó 20 minutos en llegar y cada segundo contaba. La víctima no respiraba y empezaba a estar amoratado. Los guardias civiles actuaron con rapidez. Le examinaron la garganta y no encontraron con que se había podido atragantar. Dos de ellos le levantaron a pulso y el tercero empezó a hacerle la maniobra de Heimlich. A la quinta compresión abdominal empezó a respirar.