La Cova Tallada cierra sus puertas. Pero deja una rendija para que pasen los visitantes que hagan una reserva previa por vía telemática. Prohibido ir por libre. La masificación del pasado verano ha obligado al parque natural del Montgó y a la conselleria de Medio Ambiente a tomar medidas drásticas. La restricción de acceso se aplicará a partir del próximo 1 de junio. Y estará en vigor hasta el 15 de septiembre. Se establecerán unos cupos máximos. Además, el parque natural firmará un convenio con las empresas de kayaks con limitaciones muy claras.

Las restricciones se han anunciado en el último boletín del Montgó, que editan el parque natural y la Generalitat Valenciana. La cosa va en serio. El editorial reflexiona sobre el uso público de este gruta litoral que está en término de Xàbia pero cuya principal senda de acceso arranca de les Rotes de Dénia. La cueva pertenece al parque del Montgó y a la reserva marina del cabo de Sant Antoni. Está en trámites de declararse Bien de Interés Cultural (BIC), ya que se han hallado en su interior restos arqueológicos islámicos y debe su singular configuración a que fue la cantera de la que se extrajo la piedra tosca de la iglesia gótica de Sant Bertomeu de Xàbia.

El parque del Montgó ha constatado que la masificación va a más y que el pasado verano se superaron con creces las visitas máximas que recomendaba el estudio de capacidad de carga presentado el pasado mes de junio. Ese estudio concluía que no podían permanecer de forma simultánea en la cueva más de 71 personas y que cada día debía limitarse el número de visitas a un máximo de 355. Además, planteaba que los visitantes no estuvieran en la cueva más de hora y media. Incluso lanzaba que se debería fijar una tasa que se destinaría a mantener en condiciones la gruta y las sendas de acceso.

Pero la presión turística volvió a ser enorme el pasado verano. Entre el 15 de julio y el 15 de agosto, la estudiante de Biología Lara Juan Morant realizó un seguimiento de las visitas. En una sola hora (entre las 11.30 y las 12.30), se dieron afluencias de 129 visitantes. Mientras, la media de senderistas que entraron en la cueva entre las 9 y las 14 horas, subió a los 437. En ese mismo intervalo, «atracaron» al día en la gruta litoral 88 kayaks. El estudio se realizó únicamente en días de entre semana.El parque del Montgó advierte de que los kayaks podrían estar dañando los arrecifes de vermétidos.