«Las guerras son terribles, malísimas. No traen nada bueno». José Caselles Ronda, de 92 años, maldijo ayer las guerras. Su padre, José Caselles Cerdá, murió en el mortífero bombardeo de la calle La Vía de Dénia. Ocurrió el 18 de octubre de 1938, hace, por tanto, 80 años. La aviación alemana, con tres aviones Heinkel 59, atacó la trinchera que estaban excavando en esta calle los soldados de defensa de las costas. Murieron 11 de estos militares y tres civiles. Esos civiles fueron el citado José Caselles Cerdá, que entonces tenía 44 años y que iba de camino a casa, el chaval José Avargues Barber, de 16, que estaba en la acera partiendo almendras, y Ángela Martín Chorro, de 67 años.

Los aviones alemanes e italianos al servicio del ejercito sublevado franquista se ensañaron con Dénia. El primer ataque, sin embargo, llegó desde el mar. El crucero Canarias lanzó sus bombas contra la ciudad el 13 de agosto de 1937. Mató a tres civiles, Rosa Soler, de 21 años, Francisca Caselles, de 33, y Rafael Manuel Losada, un chico refugiado en Dénia de 16 años. Luego Dénia sufriría entre 30 y 40 bombardeos aéreos. El último de la Guerra Civil, realizado por la aviación italiana el 28 de marzo de 1939, cuando el bando republicano ya se había rendido (el objetivo era el puerto de Gandia pero, al parecer por error, uno de los aviones soltó sus bombas sobre Dénia), acabó con la vida de Juana Martín Escobar, de 42 años, y de otras dos personas que no se ha logrado identificar.

En total, 32 vecinos de Dénia murieron en estos ataques contra la población civil, que dejaron también un centenar de heridos. «La ciudad vivía en un constante estado de pánico», afirmó ayer la responsable del Arxiu de Dénia, Rosa Seser, que recordó que la sirena del castillo avisaba de la llegada de La Pava, que era como se conocía a los aviones alemanes e italianos.

José Caselles Ronda destapó ayer la placa que, colocada en la calle La Vía, recuerda a esas 32 víctimas. «Era una deuda que tenía Dénia», destacó Rosa Seser. «Era imprescindible hacer este acto de homenaje a las víctimas que han estado olividadas durante 80 años», dijo el alcalde, Vicent Grimalt. Mientras, el concejal de Cultura, Rafa Carrió, proclamó que colocar la placa y recordar a los muertos y heridos en los bombardeos era una obligación, «una cuestión de justicia».

Además, anoche se inauguró en el Centre d´Art l´Estació la exposición Fem memòria. Dénia, guerra y repressió. Las cifras que desvela la muestra estremecen. 2.993 vecinos de Dénia, una ciudad que entonces tenía 13.000 habitantes, marcharon al frente.

La posterior represión de la dictadura de Franco fue salvaje. 1.905 personas, entre ellos 84 mujeres, fueron encerrados en el centro comarcal de detenidos de Dénia. Cincuenta murieron fusilados en el cementerio dianense entre octubre y diciembre de 1939. Otros 14 fueron ejecutados en Alicante y uno más en Alzira.