Las torres de las casas de la burguesía de la pasa son elementos arquitectónicos a reivindicar. Los señores del siglo XIX subían a estas atalayas a atisbar los barcos que llegaban a puerto. La Marina Alta y Dénia vivían la época dorada de la exportación de la pasa. Ahora una de esas torres recupera el esplendor. El color es la clave. Renace en azul celeste y ya domina el cielo del centro histórico dianense.
La Casa del Carrer de Sant Josep, una de las más señoriales de Dénia, por fin, resucita. Hace diez años amenazaba ruina. Caían cascotes y su perímetro se precintó. La histórica casona, que fue propiedad de familias de la pasa y del juguete, industria en la que Dénia también fue potencia, había perdido todo el brillo de su luminoso pasado. El enlucido gris de las paredes exteriores y la fachada todavía le daba un aire más deslustrado y triste.
Ahora este edificio, uno de los más emblemáticos de Dénia, ha recobrado el color. Su restauración, que le ha costado al Ministerio de Fomento 1,5 millones de euros, está acabada. La remozada Casa del Carrer de Sant Josep combina la tradición y los espacios amplios y modernos. Acogerá la biblioteca pública de Dénia (en las puertas transparentes ya están los rótulos) y será también centro cultural y expositivo.
Las primeras imágenes del interior revelan guiños al pasado. La escalera interior, con la barandilla de hierro y el pasamanos de madera se ha mantenido. Las rejas, también. Un patio interior acristalado da luz natural a todo el edificio. En su suelo, se ha creado un mosaico con las baldosas de los antiguos pavimentos hidráulicos.
Pero la concepción del espacio es totalmente moderna. La recepción de la biblioteca es amplia y amable. Esta casa será un foco de efervescencia cultural.
