Ya pueden afanarse los partidos políticos de la Marina Alta en presentar listas cremallera. No basta. No hay que cerrar una brecha. La desigualdad es un abismo. Solo en cuatro de los 33 municipios y tres entidades locales menores de la comarca hay alcaldesa. Cuatro mujeres frente a 32 hombres. La diferencia es sonrojante. La mujer conquista cargos de responsabilidad en empresas y asociaciones. Pero la política sigue en la caverna. Los hombres mandan y están mejor pagados. Da igual que desempeñen la misma responsabilidad que una mujer, en salarios le sacan una distancia sideral.

El político que más gana de la Marina Alta es el alcalde de Calp, César Sánchez, del PP. El Ministerio de Política Territorial y Función Pública ha recopilado los emolumentos que percibieron todos los alcaldes de España y presidentes de diputaciones y cabildos en 2017. Sánchez ingresó como presidente de la Diputación de Alicante 80.999 euros. No tiene, claro está, salario municipal. Pero sí cobra indemnizaciones por asistencias a plenos y comisiones.

Mientras, los alcaldes mejor pagados son el de Dénia, Vicent Grimalt, del PSPV (43.249 euros); el de Teulada, Carlos Linares, del PP (41.574); el de Pedreguer, Sergi Ferrús, de Compromís (38.073 euros); el de Llíber, José Juan Reus, del PP (39.300), y el de Xaló, Joan Miquel Garcés, de Compromís (35.350 euros). No son sueldos estratosféricos. Pero la diferencia con lo que perciben las alcaldesas resulta sideral. La munícipe que más cobra es la de Alcalalí, Maribel Molines, de Compromís. Tiene dedicación parcial y, en 2017, ingresó de su ayuntamiento 8.833 euros. La segunda en el ranking es la alcaldesa de Gata, Magda Mengual, también de Compromís. Solo cobra asistencias. Recibe 3.075 euros anuales. Molines y Mengual compaginan el cargo con la actividad de profesoras de instituto.

Las otras dos alcaldesas de la Marina Alta no tienen sueldo. Son Maite Pérez Conejero, que dirige la entidad local menor de la Xara (depende de Dénia), y Leonor Nazaria Jiménez, que está al frente del Ayuntamiento de la Vall d'Ebo desde que hace un año falleciera el alcalde, Rafa Llodrá. Ambas son socialistas. Jiménez ingresa 150 euros al año. Es junto al munícipe de Senija, Josep Ivars, el máximo representante de un consistorio que menos gana en la comarca.