El nuevo alcalde del Poble Nou de Benitatxell, Miquel Garcia, ha encajado pronto el primer revés. Sabía, no obstante, que el que ha sido hasta ahora su partido, Compromís, tomaría medidas inmediatas después de que este mediodía lograra la alcaldía con una moción de censura apoyada por una procesada por corrupción y un concejal apartado por el PP.

Compromís ha fulminado, expulsado, a Garcia y a sus otros dos ediles, Jorge Pastor y Maite Roldán. La dirección de la coalición ha llevado el caso a su comité de garantías nacional y se ha abierto el procedimiento de expulsión. No hay misterio. De hecho, el nuevo alcalde y los otros dos ediles eran conscientes de antemano de que su partido iba a tomar esta medida disciplinaria.

Compromís sostiene que la moción de censura debía votarse por orden judicial. Mantiene su confianzan en el trabajo realizado por el colectivo local de Benitatxell y achaca lo que ha ocurrido hoy a "la putrefacción a la que el PP ha sometido al ayuntamiento en los últimos años". Ha recordado que Compromís por Benitatxell fue la fuerza más votada en las dos últimas elecciones y que el hasta ahora munícipe, Josep Femenia, al que Compromís expulsó en 2012, ha sacado adelante acuerdos con la edil imputada por corrupción y el expulsado del PP.

"Compromís ha decidido expulsar a sus concejales de forma coherente con lo que siempre ha defendido, puesto que no compartimos que imputados y tránsfugas decidan los gobiernos de ningún municipio", ha manifestado la coportavoz nacional de la coalición, Àgueda Micó.

"No aceptamos lecciones de ética de un partido como el PP, que gobierna la Diputación de Alicante con vicepresidentes imputados y el voto de un tránsfuga. Por lo tanto, instamos al presidente provincial del PP en Alicante, José Císcar, a que haga lo mismo que ha hecho Compromís y expulse a César Sánchez de su partido porque se mantiene como presidente de la Diputación de Alicante gracias al apoyo de un tránsfuga de Ciudadanos y dos imputados del PP", ha concluido Micó.