La Gourmet Race echará de menos este año a su patrón, al chef del siglo, al cocinero que, pese a estar en el Everest de la gastronomía (alcanzó las 32 estrellas Michelin), siempre encontraba un hueco para disfrutar de esta regata gastronómica que se celebra en el club náutico de Moraira y que mañana cumplirá su séptima edición. Joël Robuchon, el chef con más estrellas del planeta, falleció el pasado 6 de agosto. Presidió el jurado de la Gourmet Race en cinco ediciones. El mar y la cocina de la Marina Alta le apasionaban. La regata de este año le rendirá homenaje. Su director, Juan Moll, era la mano derecha del gran cocinero francés.

La Gourmet plantea a los chefs (muchos de ellos son amateurs) el reto de cocinar navegando. Las tripulaciones tienen dos horas para surcar la bahía mientras sus cocineros elaboran un plato. Desembarcan con las cacerolas y sartenes. En tierra firme, ya «montan» el plato. Suelen ser espectaculares. Los productos son de primera. Y la receta se impregna de todo el sabor del mar.

La regata ha ido creciendo y cuenta ya con colaboradores líderes en su segmento gastronómico. Uno de ellos es la firma de Novelda Carmencita, fundada en 1920 por Jesús Navarro. Esta empresa, referente en el mundo de las especias y condimentos, explica por sí sola la evolución de la gastronomía. Empezó comercializando azafrán y luego se especializado en condimentos y especias (cuenta con más de 700 referencias). En la Gourmet Race, pone la sal y pimienta. Es un decir, claro. Pero sí resulta evidente que este colaborador de lujo da un punto esencial de sazón a un certamen culinario originalísimo y avalado por grandes chefs. Este año forman parte del jurado Alberto Ferruz (dos estrellas Michelín) y Rafa Soler (una estrella), entre otros.