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Inician las obras en la última parcela sin edificar del Montañar de Xàbia

El ayuntamiento sigue revisando el expediente, que cuenta con la aprobación de Costas y Consell

La rampa que ayer fue habilitada en el terreno a pie de playa y que podría acoger un restaurante c. l.

Una parcela queda libre en la zona del segundo Montañar de Xàbia. A pie de la orilla del mar, su propietario ha comenzado los trabajos previos para edificarla. Se trata de un terreno que los más viejos de Xàbia creían que era público. Nadie había construido en él. La razón: la ley de Costas impedía edificar una vivienda.

El propietario pidió una licencia para construir un restaurante, un uso público que la Ley de Costas aprobada en 1988 permite. La solicitud llegó al Ayuntamiento de Xàbia escasos días antes de que se aprobara una suspensión de licencias vinculada a la redacción del Plan General Estructural, en la que se modificaba la calificación precisamente de ese suelo. Ya no podría construir ahí.

La ley es clara al respecto ya que al tratarse de un restaurante o cafetería es un espacio al que podrían acceder los vecinos y turistas al actuar como clientes del negocio. En cambio, los usos prohibidos en esa ley son los propios de una vivienda. Este fue el motivo por el que este propietario nunca pudo edificar ahí una casa, mientras sus vecinos sí pudieron hacerlo, ya que las construyeron mucho antes de aprobarse la Ley de Costas.

Y ayer los vecinos vieron que esto parece ir hacia adelante. Un camión y una pequeña excavadora abrieron un hueco en la valla de madera que delimita la parcela para hacer una rampa de acceso.

Se trata, según señalaron desde el Ayuntamiento de Xàbia, del inicio de los trabajos previos a la obra: las catas geológicas para conocer el estado del subsuelo sobre el que se asentará el negocio, que por el momento no tiene licencia. De hecho, desde el equipo de Urbanismo están revisando el expediente de esta obra para ver si pueden paralizarlo.

No obstante, remarcaron que el propietario ha conseguido el visto bueno de la conselleria y también de la dirección general de Costas para su proyecto, con lo que indicaron que están atados de pies y manos. Por su parte, los vecinos tratan de detener el proyecto con todo y han contratado a un experto para evitar que el único terreno libre sea urbanizado.

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