De los chalés de lujo en los acantilados a un programa urbanístico que abraza 64.290 metros cuadrados de una loma virgen del litoral del Portitxol. El arreón urbanístico que vive Xàbia va a más. Los proyectos ganan envergadura. Ahora saldrá a exposición pública el citado PAI (Programa de Actuación Integrada) del Portitxol. Este litoral tiene un gran tramo protegido. Pioneros del ecologismo como André Lambert y Guillermo Pons lo salvaron del hormigón. Pero también queda suelo urbano. De hecho, el PAI que ahora se está tramitando y que promueve la mercantil Construcciones Torre del Portitxol se desarrolla en terrenos que cuentan con esa clasificación en el PGOU todavía en vigor en Xàbia, que es el de 1990.

La empresa promotora reactivó este PAI (ya en 2005 hizo un primer intento para sacarlo adelante) en octubre de 2015. Fue al pleno de la pasada semana. El gobierno local (PSPV y Compromís) votó a favor de someterlo a exposición pública. Mientras, el PP y los ediles no adscritos se abstuvieron. El no adscrito Óscar Antón advirtió de que estaba en peligro un enclave «sensible».

En este suelo urbano extensivo, hay un bosque de pinos que ha crecido sobre los bancales de piedra en seco. Esta loma corona el flanco norte de la cala de la Barraca. La mercantil sostiene que estos terrenos lindan con suelos ya consolidados urbanísticamente. Defiende que reparcelar y construir permitirá acabar la trama viaria y mejorar las infraestructuras urbanísticas. Prevé reservar 45.646 metros cuadrados para parcelas lucrativas. Dado que la parcela mínima para construir es de mil metros, saldrían 45 chalés. Pero, según ha podido saber este diario, la mercantil plantea edificar una veintena de viviendas y un hotel. La zona verde sería de 14.844 m2.

Este programa urbanístico afecta a una loma en cuyas laderas, efectivamente, ya se han construido chalés. La cima permanece virgen. Estos terrenos están justo detrás de la torre vigía del Portitxol, un monumento del siglo XVI declarado Bien de Interés Cultural (BIC), pero que no se puede visitar pues está dentro de la parcela de un chalé.

La empresa ha acreditado la propiedad de 49.000 m2. Plantea que los viales sean privados para ahorrar el mantenimiento al ayuntamiento. Y sostiene que el programa urbanístico «no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente» y, por tanto, «no debe someterse a la evaluación ambiental territorial estratégica, ni ordinaria, ni simplificada».

El alcalde de Xàbia, José Chulvi, del PSPV, siempre ha dicho que durante sus ya siete años en el cargo el ayuntamiento no ha aprobado ningún PAI. El que ahora está sobre la mesa toca el Portitxol. Nada menos.