La Cova Tallada está estos días a reventar de bañistas. Los excursionistas en kayak también acuden en masa. Restringir el acceso se hace ya urgente. Este frágil espacio natural asemeja una concurrida playa. Muchos de sus visitantes siguen acudiendo calzados con chanclas (la senda es bastante escarpada) y la mayoría desconoce la dificultad del acceso. Pero esta gruta litoral de Xàbia, a la que se llega por una senda que arranca en les Rotes de Dénia, atrae cada día a cientos y cientos de turistas.