La declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial de l'escaldà de la pansa debe ser el aldabonazo. Ahora toda reivindicar también la arquitectura rural de la Marina Alta (los riuraus, por ejemplo). Ese patrimonio se viene abajo. Y una de las joyas en trance de desaparecer por completo es la Casa o Jardí dels Cruanyes (también conocida como Torre Soler). Situada en la histórica partida de Lluca de Xàbia (aquí se halló en 1904 un tesoro de oro y plata del siglo IV a. C., que guarda el Museo Arqueológica Nacional), esta villa de la primera mitad del siglo XIX, que refleja el poderío de la burguesía agrícola de la pasa, es, desde hace tiempo, una ruina. El ayuntamiento, según ha podido saber este periódico, ya envió en 2014 a los propietarios una orden para que la consolidaran y evitaran que se hundiera del todo. Pero no han movido ni una piedra. Y el tiempo y el deterioro son implacables. Un gran tramo del porche, que es uno de los elementos de más valor, se ha desplomado. El tejado también se ha venido abajo. Si hace cuatro años ya era una ruina, ahora solo se mantienen en pie cuatro paredes de esta emblemática casa de la arquitectura tradicional de la comarca. Y podría tener los días contados.

La finca, que está junto al campo de golf de Xàbia, mide 10.350 metros cuadrados. Ahora se ha colocado un gran cartel que anuncia una nueva promoción inmobiliaria. Se construirán seis chalés de lujo en parcelas de 1.500 m2. Es decir, la promoción, si sale adelante, arramblará con lo que en su día fue un esplendoroso jardín. Todavía queda allí una gran balsa circular de riego. La casa no se puede demoler. Figura en el inventario municipal de bienes y edificios protegidos. La fachada y los arcos del porche se deben preservar y restaurar sí o sí. Eso, claro está, si antes no se hunden del todo. Si en 2014 la intervención para consolidar la construcción ya era urgente, ahora resulta absolutamente impostergable.

En la finca también existía un yacimiento arqueológico de época medieval. Aquí se levantó una alquería andalusí que dependía del castillo de Dénia. Pero en los años 60 todo lo que quedaba se devastó. Hace pocos años se llevó a cabo aquí una intervención arqueológica y no se halló nada de aquellos vestigios medievales.

Esta villa tiene historia. El arquitecto, intelectual y artista suizo André-Louis Lambert descubrió Xàbia y se quedó maravillado con esa sencilla arquitectura rural que reflejaba la armonía y la integración en el paisaje. Dibujó la Casa dels Cruanyes y publicó esos estudios de arquitectura en revistas especializadas de Alemania, Francia y Suiza. El patrimonio arquitectónico tradicional de Xàbia y de la Marina Alta deslumbraba en Europa. Pero para los actuales dueños esta casa no es más que un estorbo. La dejan caer y, al tiempo, anuncian una promoción de chalés de lujo para la que todavía no han pedido licencia ni presentado el proyecto en el ayuntamiento.