La lluvia de esta mañana, que en algunos puntos de Xàbiaha alcanzado categoría de aguacero (corto, pero intenso), y la gran ocupación turística (la población actual superará los 100.000 habitantes) han provocado un colapso en el emisario submarino y se ha producido un pequeño vertido al mar de aguas fecales. El aire y la marea han arrastrado esa contaminación hacia la playa de la Grava. Y esta tarde, a las 16.30 horas, se ha izado la bandera roja y se ha prohibido el baño. Se ha decidido mantener la bandera incluso después de que acabe el servicio de vigilancia de la Cruz Roja. Se espera que el vertido, dado que el colapso en el emisario ha durado apenas segundos, se diluirá y desaparecerá con rapidez. No obstante, la bandera roja se mantendrá a la espera de la nueva analítica cuyos resultados se conocerán mañana a primera hora.

La pasada semana se cerró al baño la playa del Portet, en Moraira. En aquel caso, todo apunta a que fue por un vertido de aguas fecales que realizó una embarcación al vaciar su sentina. La bandera roja ondeó durante 26 horas.