No hay obra que cien años dure. Dénia se las quita de encima a pares. Y se libera de la sensación de que toda la ciudad está repleta de zanjas y vallas. Las obras que siguen en marcha son la de la lonja, la de la nueva plaza de Arxiduc Carles y la de la calle la Mar (estas últimas son las que más castigan a los comerciantes).

El ayuntamiento recepcionó ayer las obras de reurbanización de las calles Colón y Sandunga. El cambio es radical. La estética urbana es más amable. Se han plantado árboles y colocado bancos. Además, el peatón tiene mejores aceras. Sandunga camina hacia la peatonalización. El ayuntamiento ha convocado hoy a las 18 horas una reunión con los vecinos y comerciantes en la plazoleta de Sant Josep (está en el tramo final de Sandunga y también se ha reurbanizado). Planteará los posibles usos urbanos y la peatonalización.

En Colón, seguirán circulando coches. De hecho, es una de las calles estratégicas para absorber el tráfico de Marqués de Campo cuando, como ahora ocurre por las tardes, es peatonal. Las obras empezaron a finales de enero y han subido a 698.236 euros (los ha pagado el Consell a través del Plan Confianza). Se ha creado un carril central de asfalto impreso y se han renovado las redes de alcantarillado y de agua y el alumbrado. También se ha creado una red de pluviales. Y se han retirado las antiguas tuberías de fibrocemento (amianto). La calle ya se abrió para la Festa Major. Pero entre el 17 y el 26 de julio se volvió a cerrar para llevar a cabo los últimos remates.

Mientras, en Sandunga también se ha cambiado el alcantarillado, la red de agua potable y el alumbrado. El pavimento es aquí de adoquines. Los trabajos también formaban parte del Plan Confianza. Han subido a 594.460 euros.