Veintitrés voluntarios de diversos puntos de España y de Serbia, Turquía, Rusia, Francia, Bélgica o Rusia han descubierto un tesoro arqueológico, el yacimiento romano de Banys de la Reina de Calp. Y más que eso. Han desbrozado, bajo la supervisión de la arqueóloga Alicia Luján, la vegetación que podía dañar los vestigios. Han tocado, por tanto, la historia.

El lunes termina el campo de trabajo de Banys de la Reina, organizado por el Institut Valencià de Joventut (IVAJ) en colaboración con el Ayuntamiento de Calp. Los voluntarios tienen entre 19 y 29 años. Su labor es fundamental para el mantenimiento de este enclave de época romana.

El primer teniente de alcalde, Manolo Cabrera, acudió ayer a agradecer a los jóvenes la labor desarrollada en el yacimiento. También destacó el compromiso de Alicia Luján con la recuperación del patrimonio y de este conjunto arqueológico, uno de los más relevantes de la Hispania Romana. Luján recalcó que las labores de mantenimiento y conservación son claves para hacer visitable Banys de la Reina.