No había forma de evitar que el acceso desde la calle Vía Láctea a la senda que lleva desde Dénia a la Cova Tallada (la gruta litoral ya está en término de Xàbia) se quedara expedito. Algunos excursionistas pasaban de la prohibición de aparcar aquí sus coches. Al final, se ha optado por una vía drástica que, al menos ayer, funcionaba. La policía local de Dénia ha colocado un precinto en todo el tramo que en los últimos fines de semana se llenaba de coches. Ni las multas habían evitado que se aparcara. Ahora ya queda claro que está prohibido. Nadie puede hacerse el despistado.