«Esta es la antigua lucha de David contra Goliat. Y sabéis como termina». Los comerciantes van a seguir dando guerra. Acaban de constituir la Asociación General de Comerciantes y Empresarios de Dénia, que ha logrado un hecho histórico, el de aunar a todos los barrios. Su presidente, Antoni Llopis, se mostró ayer satisfecho con el seguimiento de la concentración. «Para ser la primera, no está mal. Y vamos a organizar más».

La protesta de ayer fue de paraguas. Los comerciantes querían simbolizar el chaparrón que se les ha venido encima con las obras, que ya estaban en danza en la temporada de Pascua y Semana Santa y que ahora prosiguen en verano. La de ayer no fue una concentración muy numerosa. Cerca de un centenar de comerciantes, a los que se unieron políticos del PP y de Ciudadanos (hecho que criticó el gobierno local), se plantaron ante el ayuntamiento con sus paraguas. «Estamos reivindicando algo justo», dijo Llopis, que emplazó al equipo de gobierno (PSPV y Compromís) a abrir vías de diálogo. La consigna que más gritaron los participantes fue la de «obras sí, pero en verano no».

La presidenta del Cercle Empresarial de la Marina Alta, Sonja Dietz, también se sumó a la protesta. «A los afectados se les debe una explicación. El equipo de gobierno debe sentarse a hablar con ellos». Dietz también puso en solfa la planificación de estos trabajos: «Está claro que Dénia va a quedar mejor. Pero no es bueno empezar todas las obras de golpe y porrazo».