Pego fue ayer un clamor. Un millar de personas secundó la concentración convocada para exigir al Ministerio de Fomento que elimine el «cruce de la muerte». «Hace dos semanas murió otra persona y el pasado año fallecieron cuatro ciclistas. El rosario de tragedias no para. Y es indignante que tengamos miedo a cruzar la carretera N-332 para ir al trabajo o a la playa», advertía el manifiesto que se leyó en la concentración.

El cruce de la N-332 y la CV-678, carretera esta última conocida como «de la mar» en Pego, es uno de los peores puntos negros de la red viaria de la Comunitat Valenciana. «La sociedad ya está cansada de sumar más víctimas», indicaba el manifiesto.

Entre los manifestantes, estaban los alcaldes de Pego, Enrique Moll; de Oliva, David González; de El Verger, Basili Salort, y el de l´Atzúbia, Josep Vicent Vidal.

La concentración sirvió para exigir al Ministerio de Fomento «un compromiso firme» para poner fin a este cruce. El proyecto de construir dos rotondas y un paso elevado se planteó hace ya muchos años, pero el Gobierno central lo ha dejado aparcado. Esta concentración es la primera. También se realizarán en Oliva.