El vino del terreno recupera prestigio. La segunda «Mostra de Vins Singulars i de Poble», que se celebra del 9 al 11 de junio en el riurau de Jesús Pobre, reivindica la excelencia del moscatel y el trabajo de los bodegueros de la Marina Alta. «Se está haciendo una gran labor para dignificar el moscatel. En nuestra feria, hay vinos impresionantes. Si tuvieran una etiqueta en francés, pediríamos por ellos 50 euros y se pagarían», advirtió ayer Mara Bañó, la presidenta de la Associació de Vins Singulars i de Poble. Mara Bañó sabe bien de qué habla. Su bodega, Les Freses, ha lanzado dos vinos de autor, el llamado también Les Freses y el Ànfora, que fermenta en una ánfora idéntica a las de inspiración fenicia que utilizaron en el siglo VI antes de Cristo los pobladores íberos del yacimiento de l´Alt de Benimaquia, en el Montgó. «Algo tendremos de especial cuando los íberos ya eligieron el Montgó para hacer vino», afirma Mara Bañó.

La «Mostra de Vins Singulars» contará con bodegueros de Australia, Italia o Francia. De la Marina Alta, estarán Joan de la Casa, Les Freses, M de Alejandría, Uvas Cabrera y el Biomoscatell del Poble Nou de Benitatxell. Una «Pink Party» descubrirá al público más joven los vinos rosados, más festivos y traviesos. Esta muestra apuesta por los vinos autóctonos y ecológicos. El año pasado atrajo a 99 hosteleros. Tiene vocación de poner en contacto a los pequeños productores con los restaurantes.