Salió una mañana de su casa para ir al instituto y ya no se supo más de ella. Ocurrió el 20 de mayo de 2014. Khrystyna Savenchuk tenía entonces 15 años y cursaba 1º de ESO. La tierra se la tragó y ninguna de las pistas aclaró nada de su paradero. Sus padres, Natalya y Bohan, colgaron carteles en numerosísimos pueblos. Su desaparición, de la que ayer se cumplieron cuatro años, es una herida abierta en Xàbia.

Las fuentes policiales consultadas por este diario confirmaron que la búsqueda sigue activa. Pero hasta ahora ninguna de las pistas ha dado resultado. Primero trascendió que mantenía a través de las redes sociales una relación con un chico mayor de edad de Koblenz (Alemania).

Por los mensajes, se intuía que el joven la anulaba psicológicamente. Pero, al final, se descartó esa vía de investigación. La Guardia Civil también rastreó sin éxito la Marjal dels Moros, en Sagunt, ya que los repetidores de telefonía situaban allí las últimas señales del móvil de la chica.

Año tras año, sus compañeros del instituto Núm. 1 de Xàbia han realizado un acto para recordarla y pedir que prosiguiera su búsqueda. Esta semana también se leerá en el patio una poesía dedicada a Khrystyna.

"Cuando te fuiste, una herida se abrió en el silencio" fue uno de los versos de un poema que compuso y leyó en uno de esos actos una de sus compañeras. Este año, además, se gradúa la última promoción que conoció a la joven desaparecida. Pero Xàbia no quiere olvidar a Khrystyna.