Las obras de modernización del tramo del Trenet de la Marina entre Calp y Dénia, cerrado en julio de 2016, han chocado con piedra. Y con hierro. Con la piedra y el metal del puente centenario del Quisi, todo un prodigio de ingeniería ferroviaria. La Conselleria de Obras Públicas anunció el martes su intención de desmantelarlo y sustituirlo por otro idéntico, con el argumento de que el viaducto histórico no resistiría el peso de los nuevos trenes. Sin embargo, el Ayuntamiento de Benissa no quiere que la piqueta acabe con el histórico puente. Lo declarará Bien de Relevancia Local y anuncia que «agotará» todas las vías para salvarlo.

El equipo de gobierno de Benissa subrayó ayer su «máximo respeto a los planteamientos técnicos que expuso el director de Obras Públicas», Carlos Domingo. No obstante, aclaró que está por «poner en valor el patrimonio local y protegerlo, agotando, de ser necesario, todas las propuestas técnicas posibles que permitan salvaguardar una infraestructura tan emblemática como el puente del Quisi».

Por su parte, también el PP de Benissa ha presentado una moción en la que pedía que se preservara el puente. La opción que dio Domingo de que los pueblos pidieran un trozo del puente para exponerlo en un lugar público y «mantener viva su memoria» no agrada a ningún grupo político local. Todos coinciden en que hay que buscar soluciones para salvar un viaducto que en su momento fue un prodigio de ingeniería.