El Ayuntamiento de Benissa no quiere que los casales de fiestas se conviertan en un nido de alboroto. Para la celebración de la Puríssima Xiqueta, que arranca ya este sábado con el pregón, el alcalde en funciones, Manuel Juan Giner, ha emitido un bando en el que regula el funcionamiento de los casales y las peñas. «Cada año se abren más y era necesario realizar una regulación para prevenir problemas de convivencia ciudadana», sostuvo ayer el concejal de Fiestas, Domènec Miralles.

Ya no valdrá un bajo cualquiera ni una casa medio abandonada. Las peñas deberán inscribir su casal en la OAC. La policía local dispondrá de ese registro. La música no podrá sonar sin límite. A las 2.30 de la madrugada deberá apagarse. La fiesta podrá seguir en el interior del casal pero sin armar escandalera. Además, el exterior del local deberá estar limpio y libre de mesas y sillas a las 8 de la mañana.

En las peñas de menores de 18 años, no podrá almacenarse alcohol. La policía requisará las botellas que encuentre de bebidas alcohólicas.

En las pasadas fiestas, se abrieron unos 15 casales. Numerosos vecinos ya expresaron su disgusto por el ruido y las molestias.