Dos grupos ecologistas le han recordado al Ayuntamiento de Dénia que el hecho de pertenecer a la red de ciudades creativas de la Unesco (es ciudad de la gastronomía) le obliga a asumir compromisos medioambientales como el de eliminar los pesticidas contaminantes. Representantes del colectivo Marina Verda presentaron ayer en el consistorio dianense una moción para «promover una declaración institucional de rechazo al uso del glifosato como producto para el control de hierbas en lugares públicos». El escrito lo apoya la plataforma SOS Natural Marina Alta.

Estos grupos ecologistas fuerzan al ayuntamiento a pronunciarse sobre un herbicida que, según afirman, es «tóxico para la salud y el medio ambiente». Sin embargo, en Dénia, se está utilizando en parques, jardines, cunetas de carreteras, centros educativos e incluso en espacios naturales. «Estos venenos se aplican indiscriminadamente», se denuncia en la moción.

Marina Verda insiste en que numerosos estudios científicos constatan que el glifosato es cancerígeno. La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer también lo ha clasificado como «probable cancerígeno».

El colectivo ecologista subraya que este herbicida «contamina y daña los cultivos ecológicos, los cauces pluviales y provoca daños en las colmenas de abejas».

Alude a la directiva marco europea para el uso sostenible de los pesticidas. Esta norma obliga a los estados a «minimizar o prohibir el uso de plaguicidas en zonas específicas» como carreteras, jardines y parques públicos, recintos escolares y sanitarios o campos de deportes. No obstante, Marina Verda recuerda que la Unión Europea renovó en 2017 por cinco años más la licencia del uso del glifosato, pese a que el Parlamento Europeo había pedido poco antes el abandono paulatino de este herbicida hasta su erradicación total en 2022. En España, ya lo han prohibido ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Tarragona o Castelló.

La moción insta al pleno de Dénia a prohibir el uso del glifosato y otros pesticidas similares en espacios públicos y a sustituirlos por productos o técnicas no contaminantes.