Los ladrones la tienen tomada con los bares del casco antiguo de Xàbia. En la madrugada del viernes al sábado, entraron en otros dos negocios, uno situado en la plaza de la Marina Alta y otro que está frente al centro de salud. Estos dos robos se unen a los otros dos ocurridos la pasada semana. Todos son calcados. Los cacos revientan la puerta y van directos a la caja registradora. Arrancan el cajón del dinero y huyen a escape. No les importa que los locales cuenten con alarmas y cámaras de seguridad. Perpetran golpes exprés. No pierden ni un segundo en rebuscar.

El robo en el bar de la plaza de la Marina Alta ocurrió sobre las 3.30 horas de la madrugada. Un vecino escuchó el estrépito. Los ladrones utilizaron en plan ariete el soporte de mármol de una sombrilla de otro negocio de hostelería próximo. La dueña de este bar explicó ayer que los cristales son blindados y tienen 18 milímetros de grosor. Pero el impacto fue tan brutal que los ladrones quebraron el marco de madera de la puerta. Luego arrancaron el cajón del dinero de la caja registradora. Se llevaron apenas unos 80 euros. No repararon en que allí mismo estaba el bote del bar que probablemente contenía más dinero.

Dado que el botín fue poca cosa, los cacos decidieron asaltar esa misma noche otro bar. Eligieron el que está en frente del centro de salud. Reventaron la persiana de metal y se llevaron la caja registradora. En este caso, las cámaras de seguridad del local grabaron a los delincuentes. También en los asaltos de la pasada semana las cámaras captaron a los cacos.

Los ladrones, en todos estos asaltos, causan más estropicio que otra cosa. La sucesión de robos ha desatado gran alarma en el comercio y la hostelería del casco antiguo.