Los carritos de la compra también tienen su mecánica. La empresa de Pedreguer Rolser lleva ya medio siglo haciendo un poco más cómodo ese ingrato viaje de vuelta a casa cargado con las bolsas de la compra. La firma, además, innova. Si el carro de la compra ya fue revolucionario, ahora ruedan solos. El Mercat del Ninot de Barcelona acogió el pasado viernes la presentación del e.motion, el carro eléctrico que Rolser ha desarrollado junto al centro de trabajo Esclatec de personas con discapacidad. El carro de la compra no es ya que avance mecánicamente, sin empujones ni tirones, sino que ayuda a disolver barreras y a integrar.

El concepto de compra está ya superado. Estos carros permiten trasladar pequeñas cargas que, en el día a día, se suelen convertir en lastres muy pesados. Los alimentos, la ropa, los chismes de la playa... todo es más liviano si lo mueve la electricidad.

La presentación en Barcelona la condujo la modelo internacional Judit Mascó. Asistió, claro está, el presidente y fundador de Rolser, Joan Server. También estuvo presente el concejal de Comercio y Mercados de Barcelona, Agustí Colom. El e.motion es ya una realidad, pero Rolser todavía no lo ha lanzado al mercado. Lo hará durante este año, aunque la fecha concreta todavía no está fijada.

Diseñado por Rolser y Esclatec, el nuevo carro es innovador, práctico, resistente, manejable y nace con el propósito de promover la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Se controla con un botón que está en el asa. Y se carga como un teléfono móvil. Tiene un ligero chasis de aluminio y cuatro ruedas todoterreno. Es un carro de mucha batalla.

Se ha fabricado en parte en el centro de trabajo de Esclatec, que prevé aumentar el número de puestos de trabajo para hacer frente a la fabricación del e.motion. La producción se completa en la factoría de Pedreguer.

La idea existía. Esclatec diseñó hace más de una década el Mercar, un carro con motor que facilitaba la tarea de comprar a las personas con movilidad reducida. En 2015, este centro de trabajo firmó un convenio con la empresa de Pedreguer, que vende sus productos en más de 50 países y es líder mundial en la fabricación de carros de la compra. Compartieron experiencias y vio la luz un carrito de la compra moderno, muy útil y que rompe barreras. Ha echado a rodar en Barcelona.

La firma pedreguera, fundada en 1966 por la familia Server, tira del carro de la integración y la innovación. Los carritos eléctricos llegan para revolucionar los hábitos de compra y lanzan el mensaje de que las empresas deben implicarse en avances sociales como el de la inclusión laboral de las personas con diversidad funcional.Diseños de Ágatha Ruiz de la Prada para una firma de Gata

La empresa de Gata Vigar, especializa en utensilios del hogar, apuesta por el diseño. Ha colaborado con Ágatha Ruiz de la Prada para transformar objetos tan cotidianos como alfombrillas, escurrecubiertos o cubos. El toque de la diseñadora les da gran colorido.