Un portal de internet de coleccionismo tiene a la venta un lote de 366 fotografías, así como fichas médicas, de enfermos de lepra del sanatorio de Fontilles. Son fotos y fichas antiguas, pero aparecen los nombres de los pacientes y la descripción de los estragos que en ellos ha causado la enfermedad.

Las imágenes muestran con toda crudeza las úlceras y deformaciones que ocasionaba la lepra. Es un material médico que debieron utilizar los facultativos del sanatorio de San Francisco de Borja, que se abrió en 1909 en Fontilles (la Vall de Laguar) para acoger y tratar a enfermos de lepra de toda España.

La existencia de estos lotes a la venta la ha detectado José Ivars Ivars, de la asociación Ifac Filatélico de Calp. Ivars ha lanzado una reflexión sobre los límites del coleccionismo tanto en lo moral como en lo ético. Y, sobre todo, se pregunta cómo estos materiales «sensibles» han podido salir de los archivos del sanatorio de la localidad alicantina. Advierte de que, aunque son fichas antiguas, que salgan a la luz puede molestar a los familiares y vulnerar toda confidencialidad médico-paciente. «Deberían estar a buen recaudo al tratarse de algo tan personal e íntimo», plantea Ivars.

«Qué podrían pensar los familiares de estos pacientes si supieran que la intimidad médica de sus allegados está a la venta y se puede hacer negocio con todo ello», se cuestiona este experto en coleccionismo. En Fontilles, ya no hay enfermos de lepra, aunque la citada asociación sí desarrolla proyectos de investigación y de erradicación de esta enfermedad en países en vías de desarrollo donde todavía se diagnostican casos y donde aún existe un fuerte rechazo social a quienes sufren la lepra. El sanatorio es ahora un centro sanitario especializado en pacientes de larga estancia y en atención a personas mayores.

El gerente de Fontilles, José Manuel Amorós, se mostró ayer consternado por el hecho de que se hagan públicos y se vendan estos documentos. «No tenemos, por supuesto, nada que ver. No sabemos cómo alguien los podía tener. Pero es ilegal, al igual que lo es que se pongan a la venta», dijo.

Amorós afirmó que se pondrán en contacto con el portal de coleccionismo para trasladarle que es un delito vender información médica.