La playa de les Deveses de Dénia ya ha empezado a adquirir una tonalidad volcánica. El Servicio de Costas en Alicante ha iniciado esta semana el vertido de entre 8.000 y 10.000 metros cúbicos de arena que procede de un banco formado junto al puerto de Dénia. Esos sedimentos son más oscuros. De ahí que la jefa provincial de Costas, Rosa de los Ríos, citara esta semana a una reunión a los representantes vecinales de les Deveses. No quiere otra reacción volcánica como la de los vecinos de Moraira al «regenerarse» con tierra de cantera la playa del Portet. El colectivo vecinal SOS Moraira se querelló contra la propia De los Ríos, así como contra el alcalde de Teulada-Moraira, Carlos Linares, dos de sus ediles y los técnicos municipales.

Ahora Costas no quiere sustos. En esa reunión, la jefa provincial de este organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente trasladó a los representantes de les Deveses que no se alarmasen por la tonalidad casi negra de la arena. Les aseguró que el mar «lavaría» poco a poco ese nuevo sedimento e iría tomando el color más dorado que es característico de esta playa.

Con todo, todavía no ha habido tiempo para apreciar el contraste en la tonalidad de la arena. Los camiones sí han empezado a verter el material extraído junto al puerto de Dénia. El primer día se apreciaba claramente el color tirando a negro de la arena. Pero el martes se desató marejada en el litoral de les Deveses y ya se sabe que aquí basta un poco de mala mar para que se trague la poca arena que queda. Las olas volvieron a golpear directamente contra los muros sobre los que se alzan las casas de primera línea de playa.

La jefa de Costas también anunció a los vecinos que su departamento ya trabaja en un proyecto de más envergadura para acabar de una vez por todas con la fuerte regresión que sufre este litoral. Pero el estudio de impacto ambiental tardará por lo menos un año. Costas no es partidaria de «llenar» este litoral de espigones. El presidente de les Deveses, Juanjo Giménez, planteó que se construyera una escollera en la desembocadura del río Racons para evitar que la marea se lleve la arena a Oliva, que es ya provincia de València.