La Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE ha lamentado el fallecimiento del alcalde de la Vall d'Ebo, el socialista Rafael Llodrà, que falleció este pasado sábado a los 53 años de edad y que durante una década ha estado al frente de la alcaldía. Llevaba tres días ingresado tras agravársele la grave enfermedad contra la que luchaba en los últimos años.

Desde la dirección del PSPV-PSOE destacan su figura «trascendental: un alcalde de todos y para todos que ha trabajado incansablemente en el municipio desde 2007 y que continuó con la labor de su antecesor Juan Frau Mengual»

En un comunicado, los socialistas recuerdan cómo «fomentó la convivencia y el progreso en un municipio donde siempre las ideas socialistas han encontrado el respaldo de los vecinos por la lealtad, la defensa de la tolerancia, su incansable trabajo y la enorme generosidad de alcaldes como ellos». Por todo ello, la dirección nacional del PSPV-PSOE se ha sumado a las muestras de condolencias que en las últimas horas ha recibido la familia y ha trasladado el pésame a sus allegados, amigos y vecinos en «tan doloroso momento», para reconocer su figura y «compromiso con la Comunidad, con la Vall d'Ebo, con el PSPV-PSOE y con el socialismo».

Alcalde socialista desde 2007, Llodrà era muy querido en su municipio. Él siempre decía que «la Vall d'Ebo no ès un poble gran, però sí un gran poble». No estaba casado ni tenía hijos. Trabajaba en los juzgados de Gandia. Le sustituye como alcaldesa accidental Leonor Jiménez.

Aunque esperado, ya que se sabía que Llodrà había sufrido metástasis del cáncer contra el que luchaba, el fallecimiento ha sumido en la consternación al pequeño municipio de la Vall d'Ebo (243 habitantes) y a toda la Marina Alta.

El municipio celebraba ayer un día importante. Era la Festa de la Cova y se conmemoraban los 27 años de la apertura de una cavidad que se ha convertido en un gran atractivo turístico de la comarca. La fiesta y la paella gigante que estaban previstas se suspendieron.

Juan Frau, gran amigo de Llodrà, expresó ayer la «conmoción» que ha provocado la muerte del munícipe. «Era todavía un chico joven y en el pueblo lo queríamos mucho. Fue un gran alcalde». El sepelio tuvo lugar ayer por la tarde, a las 18 horas, en la iglesia de Sant Miquel Arcàngel.