Los cerdos vietnamitas que, asilvestrados, campaban a sus anchas por el Saladar de Xàbia han volado. Hasta el pasado domingo numerosos turistas y vecinos se acercaban a la calle Atenas, cerca de la turística playa del Arenal, a darle comida a los puercos y sorprenderse de su elevado número y de que se acercaran confiados a la gente. La plaga trae de cabeza al ayuntamiento.

Sin embargo, de la noche a la mañana, los cerdos han desaparecido. Rachael McDonald, la residente británica que junto a su hija Hannah ya adoptó a 20 cerdos y se los llevó a una parcela de Benitatxell (la cosa acabó mal, ya que los animales se escaparon), han capturado a los puercos asiáticos. Han conseguido colocarlos en hogares de Madrid. De momento, no ha trascendido si los adotantes son particulares o se trata de algún refugio.

Este grupo de residentes británicos ha capturado en total a 24 ejemplares adultos y a 18 lechones. A los dos últimos los han atrapado esta misma noche. Y ya los han trasladado también a Madrid.

La plaga ya era un problema en Xàbia. Los cerdos salían al vial de la calle Atenas tan panchos. La policía local temía que pudiera producirse incluso algún accidente de tráfico. Además, la salubridad de esta zona estaba comprometida. Muchos curiosos llevaban comida a los confiados animales. La plaga crecía exponencialmente. Las hembras se reproducían sin parar. Y existía el peligro de que se cruzaran con jabalíes y nacieran los híbridos y agresivos cerdolíes.