Andrés Contreras tiene alma de esprinter. Acorta a toda prisa los plazos de su recuperación. A los cuatro meses del accidente de Oliva que lo tuvo al borde de la muerte, Andrés vuelve a casa.

El ciclista de Xàbia, arrollado junto a otros cinco compañeros (su padre, Edu Monfort y José Albi fallecieron) por una coductora drogada y bebida, ha recibido hoy el alta en el centro de rehabilitación de Aigües Vives, donde llevaba ingresado dos meses. Antes había estado hospitalizado otros dos meses en Alzira. Andrés está felicísimo de volver a Xàbia. "A partir de ahora seguiré entrenando con el equipo de Jero Benavent, profesionales en atletas de alto rendimiento", ha avanzado. Sabe, sin embargo, que todavía le queda un camino duro.

Andrés ya estuvo este domingo en la meta del Puig Llorença, en Benitatxell, de la etapa de la Vuelta Ciclista a España. Disfrutó con la victoria de Chris Froome y estuvo hablando con Alberto Contador, el gran ídolo de su padre.

Mientras, el otro ciclista herido gravemente en ese atropello, Scott Gordon, continúa su recuperación y debe pasar por quirófano de nuevo para que le operen el fémur.