La Guardia Civil investiga la aparición de otra patera abandonada en las playas de la provincia de Alicante, esta vez en el municipio de Moraira, en apenas 24 horas. La barca fue encontrada por la mañana encallada entre las rocas y se suma a la patera que el domingo se encontró a la deriva frente a la costa de Calp, o la patera con doce inmigrantes a bordo que por la noche se interceptó frente a Santa Pola.

La embarcación hallada por la mañana tiene seis metros de eslora y a bordo había bidones de gasolina y efectos personales que apuntan a que podría haber sido utilizada para el transporte de personas a la costa.

Por las dimensiones se estima que podría haber estado ocupada por entre seis y siete personas, aunque no se ha encontrado ningún rastro de los ocupantes. La Guardia Civil ha abierto una investigación para poder identificar y localizar a los ocupantes. Todo apunta a que la embarcación ha podido llegar a la costa a lo largo de la madrugada.

La primera de las pateras arribó a Calp el domingo de madrugada y la Guardia Civil abrió una investigación tras hallarla vacía a la deriva en una cala de la localidad. En ella, los agentes encontraron varios enseres como chalecos, ropa de abrigo y bidones de gasolina, por lo que deducen que puede ser una patera preparada para realizar un largo recorrido.

La barca se encontraba vacía y el instituto armado puso en marcha un dispositivo para tratar de localizar tanto a sus posibles ocupantes como al propietario, para confirmar así si es una patera o si se trata de una embarcación de procedencia legal.

Mientras, los doce inmigrantes rescatados por Salvamento Marítimo cuando navegaban a la deriva en una patera localizada a unas 32 millas de la costa de Santa Pola se encontraban ayer en los calabozos de la Policía Nacional de Alicante, a la esperan de que pasen a disposición judicial.

Tres de estos doce inmigrantes que afirmaron tener entre 16 y 17 años tras desembarcar todos ellos en el puerto de Alicante, donde recibieron asistencia sanitaria por parte de Cruz Roja, son mayores de edad, de acuerdo con los resultados de las pruebas radiológicas que se les han practicado, informaron fuentes policiales, que añadieron que las doce personas, de origen argelino, están «en buen estado físico».