Han pasado tres días y Alex sigue sufriendo las consecuencias de una agresión que sufrió el viernes por la tarde en un negocio de alquiler de patinetes de la playa del Arenal de Xàbia. Su padre, José Serrá, aseguró ayer a informacion.es, que por la noche su hijo tiene pesadillas «y se levanta cada media hora gritando: no me pegues, no me pegues más».

Este padre indicó que había presentado una denuncia en la Guardia Civil y relató lo que había sucedido el viernes. Su hijo y otros 12 amigos habían quedado para celebrar que uno de ellos se iba un mes y medio y decidieron alquilar unos patinetes para dar un paseo por la bahía de Xàbia.

Dejaron por ello todas sus pertenencias en la caseta del negocio, pero cuando ya estaban subidos en el patinete decidieron bajar algunos para dejar más cosas. En ese momento «el empleado del negocio dijo que ya no les alquilaba el patinete y decidió devolverles el dinero y darles sus pertenencias». Serra aseguró que se las entregaron dejándolas en el suelo.

En su relato afirmó que durante ese proceso los empleados del negocio «les empujaron para que se fueran» y fue su hijo, el último de los que salió, «el que se llevó varios golpes» de uno de los trabajadores. Los amigos cogieron al joven herido y lo trasladaron a la caseta de socorrismo de la playa del Arenal, y allí la Cruz Roja le realizó unas primeras curas. También fue avisado el propio Serra.

De inmediato, fueron la Hospital de Dénia y tras varias horas de espera y pruebas, pudo salir junto a su hijo. Nariz rota, cuatro puntos de sutura en la ceja, y dos hematomas fuertes en los ojos.

Serra comentó que ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil, de hecho, el empleado fue detenido y a lo largo del día quedó en libertad con cargos.

Por su parte, desde la empresa indicaron a informacion.es que tras ser conocedores de los hechos habían despedido al trabajador y destacaron que «es injustificable lo que había sucedido».

Según comentaron, como no podían darles el patinete y ante los gritos de los jóvenes decidieron devolverles el dinero y fue en ese momento cuando el tono se elevó y uno de los jóvenes les amenazó con «ir con mis amigos argentinos y destrozarlo todo». Además, indicaron que uno de los trabajadores intentó parar al joven «pero se escabulló y golpeó al otro empleado». Lo siguiente fue la agresión.