Agentes de la Guardia Civil ha detenido en Dénia a dos personas por los presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, administración desleal, contra los derechos de los trabajadores y falsificación documental.

Uno de los detenidos -un varón de 58 años- está en prisión y el otro,-una mujer de 41- en libertad con cargos, tras crear una plataforma animalista con la que lograron recaudar en dos años más de 300.000 euros, que no invirtieron en los fines previstos sino en llevar un elevado tren de vida.

Las pesquisas de la Guardia Civil se iniciaron cuando la dueña de una tienda de animales y varias protectoras de Dénia acudieron al cuartel de El Vergel, al comprobar que tras dos años colaborando con la plataforma sospecharon que el dinero recaudado no se invertía en los fines previstos. El responsable de la plataforma era un hombre que alardeaba de ser un empresario adinerado, y su mano derecha, una mujer que siempre le acompañaba, llegaron a Dénia en el año 2015 y formaron una plataforma a favor del mundo animal.

A través de ella, firmaron convenios con protectoras de animales de la Marina Alta y con diversos ayuntamientos para crear un refugio de animales. También hacían campañas de recogida de dinero con eventos, colaboraciones de voluntarios y otras donaciones. Llenaron cientos de locales comerciales con sus huchas recaudadoras. Así acumularon más de 300.000 euros gracias al altruismo y buena voluntad de la gente, dinero que invirtieron en llevar un alto tren de vida. Después de muchas irregularidades, las protectoras colaboradoras decidieron solicitarle la documentación de la plataforma, pero el resultado fue que él decidió darse a la fuga y desaparecer de la localidad. Su compañera, sin embargo, siguió en Denia, y lo excusaba cada vez que preguntaban por él, diciendo que estaba ingresado en el hospital.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de El Vergel descubrió que la plataforma ni siquiera estaba registrada legalmente ni se encontró ningún contrato de trabajo para la media docena de voluntarios que habían participado en las campañas de recogida de donativos.

La operación llegó a su punto álgido cuando los agentes desenmascararon la verdadera identidad de este estafador y vieron que el nombre que usó en los convenios era falso, una identidad que usó durante 10 años y realizando estafas similares por toda España.

La Guardia Civil localizó al hombre en Alcoy, en un domicilio donde su pareja lo visitaba de vez en cuando.

Se registraron las viviendas de cada una de estas personas, la del varón en Alcoy y la de la mujer en Denia. En ellas se intervino numerosa documentación de la empresa, huchas con las que hacían las campañas de recaudación de dinero, documentación de la ONG que colaboró con ellos, y una cantidad considerable de recibos de dinero aportado por unos 300 establecimientos y empresas, cuyo montante asciende a más de 300.000 euros.