Unas cincuenta personas secundaron ayer la protesta convocada por los sindicatos Confederación Española de Policía (CEP) y Unión Federal de Policía (UFP) contra el intendente jefe de la comisaría de la Policía Nacional en Dénia, Antonio Cabeza. Los manifestantes pidieron la dimisión del mando. Fue llamativo que los policías llegaran a corear en la puerta de la comisaría: «Manos arriba, esto es un atraco». Cecilio García y José Álvarez, del CEP, y Néstor Gómez y Alberto Cuartas, de UFP, culparon al intendente de que la «comisaría de Dénia sea tercermundista». Le achacaron que no pida material ni mobiliario nuevo. Aseguraron que existe «mal clima» y que, por ello, ha bajado el rendimiento. Le reprocharon que un solo agente atienda la oficina de denuncias, en las que los ciudadanos esperan «dos, tres y cuatro horas».

Avanzaron que han pedido a la Jefatura Superior de Valencia que se lleve a cabo una evaluación psicosocial en la comisaría de Dénia para medir el descontento y malestar de los agentes. Incluso achacaron al intendente la desaparición de una imagen de los Ángeles Custodios comprada por todos los policías.

Mientras tanto, el Sindicato Profesional de Policía (SPP) volvió a salir en defensa de Cabeza. Afirmó que el intendente ya se ha visto en la tesitura de aguantar acusaciones que luego, en los juzgados, representantes sindicales que ayer participaron en la concentración, tuvieron que retirar.