La Muralla Roja está, sin duda, de moda. Se ha convertido en escenario de numerosas campañas de publicidad. Su especial cromatismo (el arquitecto jugó con el rojo, el rosa y el azul) y su diseño geométrico y laberíntico, así como las referencias culturales (es un remedo de una «kasbah» o alcazaba), atraen a este edificio a las principales empresas de moda. Han rodado aquí anuncios las marcas de moda Zara Home, Marypaz, Reebook, Delpozo, Paco Martínez o M2 Malletier. La comunidad de propietarios, tan celosa de su intimidad cuando los turistas o los enamorados de la arquitectura ponen un pie en la urbanización, sí que abre las puertas de la Muralla Roja de par en par para las grabaciones de las firmas de moda.