La joven que el domingo por la mañana atropelló al grupo de seis ciclistas de Xàbia, con el fatal resultado de dos personas fallecidas y otras tres heridas de gravedad, tenía antecedentes por su relación con las drogas. Según trascendió ayer, no solo fue detenida en una ocasión por posesión de estupefacientes, sino que en diciembre de 2013 fue arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol, por lo que se le aplicó una condena que la mantuvo varios meses con el carné retirado.

El resultado de lo ocurrido el domingo es mucho más grave y por ese motivo, tras prestar declaración ante el juez de guardia de Gandia, a mediodía de ayer fue enviada a prisión, sin fianza, acusada de dos delitos de homicidio por imprudencia, tres más de lesiones y un delito contra la seguridad vial.

La mujer, según señalan fuentes de la investigación, pudo dormirse al volante o distraerse, algo que no resulta extraño si se tiene en cuenta que venía de una noche de fiesta y que casi llegó a cuadruplicar el máximo permitido de alcohol en su cuerpo. En un primer test de alcoholemia, Mavi S. V. dio una tasa de 0,79 miligramos por litro de aire expirado, nivel que poco después, en una segunda prueba practicada por la Guardia Civil, alcanzó los 0,90 miligramos, lo que refleja que el consumo de alcohol había sido exagerado y hasta poco antes de ponerse al volante en aquella mañana trágica. La mujer también dio positivo en el consumo de sustancias estupefacientes, en concreto, cocaína.

Además, según ha podido saber este periódico la Guardia Civil de Tráfico está investigando si la conductora, que iba camino de Gandía, llegó a las inmediaciones de Oliva y, a la entrada de esta ciudad, dio la vuelta por motivos que se desconocen. Ese gesto resultó determinante en el accidente, ya que en ese trayecto en dirección sur es cuando se encontró con el pelotón de deportistas, al que arrolló al invadir de forma brutal el carril contrario y por el que iban las seis bicicletas.

Según reveló ayer el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, esa madrugada del domingo había en la zona tres controles de alcoholemia de la Guardia Civil de Tráfico, pero desgraciadamente la conductora no se topó con ninguno de ellos. De hecho, uno de ellos, a la salida del Grao de Gandía, estaba en marcha exactamente a la hora del siniestro, a 25 kilómetros del lugar del arrollamiento del pelotón.

Solidaridad ciclista

Una quedada ciclista nunca fue tan triste como la de ayer en Xàbia. Más de 500 ciclistas acompañaron desde el tanatorio a la Plaça de l'Església al coche fúnebre que portaba los restos mortales de Eduardo Monfort Gasent, de 28 años, y el primero de los dos fallecidos en ser enterrado. El sepelio del segundo fallecido, Luis Alberto Contreras, de 53 años, tendrá lugar hoy a las 11.00 horas.

El pelotón de medio millar de corredores, llegados de la Marina Alta, de la Baixa y de la Safor, pedaleó con el corazón encogido. Los ciclistas rindieron homenaje a los dos fallecidos y a los tres heridos graves, a los que quisieron transimitir fuerza. La quedada la convocaron los clubes ciclistas de Xàbia Gurugú, Xàbia Bikers y TriLlebeig. A este último pertenecían Eduardo Monfort y Alberto Contreras, así como los tres aficionados a la bici que siguen luchando por su vida, Scott Gordon, Andrés Contreras (es hijo de Alberto) y José Antonio Albi.

Los ciclistas rodaron en silencio. Sobrecogidos. Llegaron a la Plaça de l'Església entre aplausos. Fue, sobre todo, un acto de recuerdo, de homenaje. Pero ese pelotón que abría un cortejo fúnebre también quería dar visibilidad a lo desprotegidos que están los ciclistas en las carreteras. Acudieron integrantes de clubes ciclistas de Gandia, Ondara, Orba, Beniarbeig, l'Alfàs del Pi o Calp.

Mientras, Xàbia sigue rota de dolor por la tragedia. El pesar era inmenso en la iglesia de Sant Bertomeu. El féretro de Eduardo lo portaron sus amigos y primos. El templo y la plaza estaban repletos de vecinos conmocionados. El chaval, por su activismo social, era muy conocido y se había granjeado el cariño de todos. Acudieron integrantes del club de atletismo Llebeig con sus camisetas y todos sus compañeros voluntarios de la Cruz Roja. Además, la familia también es muy querida. Su padre, Eduardo Monfort, fue seis años alcalde de Xàbia. El funeral expresó el hondo dolor que se ha apoderado del municipio.

Los tres heridos siguen graves

Además, hay gran inquietud por la evolución de los tres heridos. El joven José Antonio Albi fue intervenido quirúrgicamente en la Fe de Valencia al bajarle la presión neuronal. Estaba en reanimación. Los médicos consideran clave su evolución en las próximas horas. Andrés Contreras, que se halla en el hospital de Alzira, tiene tres hematomas en la cabeza y daños en los pulmones; los doctores le han operado ambas piernas. Scott Gordon fue operado en Dénia por cuatro traumatólogos.