La Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Calp invertirán 469.050 euros en la rehabilitación de la partida de La Manzanera, en la zona I de Calp, según ha informado la institución en un comunicado. El presidente de la Diputación y alcalde de Calp, César Sánchez, ha presidido este viernes la firma del acta de replanteo que da inicio a las obras.

Sánchez ha destacado que se trata de una actuación "muy importante" con la que se pretende "mejorar la calidad de vida y el bienestar de los vecinos de una zona en la que vive mucha gente y que no está en las mejores condiciones, principalmente en tema de iluminación y seguridad" y ha añadido que es "una zona muy atractiva desde el punto de vista cultural y arquitectónico, con edificios en los que se trabaja desde el Ayuntamiento para su declaración como BIC".

El diputado de Planes de Mejoras a Municipios, Bernabé Cano, y el teniente de alcalde de Calp, Manuel J. Cabrera, han sido los encargados de firmar, junto a los técnicos, el replanteo de las obra, que contemplan una plazo de ejecución de cinco meses y que afectará a la Zona I.

El proyecto, sufragado en un 65% por la institución provincial con 304.882 euros, aportando el resto el consistorio, contempla la adecuación de aceras a la normativa de accesibilidad, ampliándolas a un ancho mínimo de 1,5 metros, el saneo de calzadas y la renovación del alumbrado público en las calles 1 y 7.

Además, se adecuarán dos zonas verdes ubicadas en la zona 4 que en la actualidad se usan como aparcamiento. Se delimitarán con muros de mampostería y se llevará a cabo la preinstalación de alumbrado público, la conexión con la red de agua para riego y la colocación de bancos y papeleras.

Sánchez ha manifestado que estas actuaciones mejorarán una zona que "es un icono del Mediterráneo desde el punto de vista arquitectónico" y ha explicado que desde el Ayuntamiento se trabaja en la rehabilitación urbana para dar calidad a la urbanización y en la rehabilitación del Club Social, al tiempo que se realizan gestiones para que se apruebe la declaración de Bien de Interés Cultural de los edificios diseñados por el arquitecto Ricardo Bofill en los años 70, entre ellos el citado club y los edificios Xanadú y Muralla Roja.