No habrá apertura parcial, aunque eso sea lo que más desean vecinos y alcaldes de los municipios afectados. La Conselleria de Obras Públicas descartó ayer la posibilidad de abrir un tramo de la carretera la CV-70 en el área que está cortada entre Benifato y Benimantell hasta que no finalicen por completo las obras de reparación de este vial, que tuvo que ser cerrado a la circulación tras quedar seriamente dañado por el temporal de nieve y lluvia del pasado mes de enero. Así lo indicaron ayer fuentes de este departamento autonómico, después de que la pasada semana vecinos de los cinco municipios enclavados en la Vall de Guadalest -Benifato, Beniardá, Benimantell, Confrides y Guadalest- iniciaran una campaña de recogida de firmas para reclamar que se agilicen las obras para reabrir la carretera en el menor plazo de tiempo posible.

La CV-70 es el principal nexo de comunicación de los residentes en Beniardá, Confrides, Benifato, Benimantell o el Castell de Guadalest con el resto de la Marina Baixa. Muchos de ellos se desplazan prácticamente a diario a municipios de mayor tamaño, como Benidorm, l'Alfàs, La Nucía o Altea para ir a trabajar. También los jóvenes de todos estos pueblos acuden a estudiar al instituto de La Nucía. El corte de la CV-70 les obliga desde hace casi mes y medio a tener que tomar una ruta alternativa, que obliga a desviarse y atravesar todo el interior de Benifato, cuyas estrechas calles se han convertido en un laberinto, y a transitar por caminos rurales y de gran peligrosidad para tanto volumen de tráfico.

A estos inconvenientes se añade también, por ejemplo, que la estrechez de algunas calles de Benifato impiden que pueda pasar una ambulancia, un camión de Bomberos, furgonetas de reparto y el propio autobús escolar, cuya ruta ahora tan sólo llega hasta Benimantell y obliga a los padres de alumnos del resto de pueblos a organizar viajes en coche para traer y llevar a los niños hasta el pueblo vecino y que no pierdan clase en el instituto.

Frente a todo ello, desde la Conselleria de Obras Públicas explicaron ayer que los trabajos se iniciaron el 30 de enero con el compromiso de que estuvieran finalizadas antes de Semana Santa, que comienza el 13 de abril. No obstante, aseguraron que los técnicos estiman que la CV-70 podrá reabrir al tráfico, si no hay imprevistos, el próximo 27 de marzo debido al «el buen ritmo de ejecución de las obras».

Asimismo, explicaron que se están llevando a cabo reparaciones de gran envergadura, entre ellas la construcción de un muro de escollera y un muro de mampostería que ya están terminados, mientras que ahora se está ejecutando un muro de gaviones de sostenimiento de una ladera inestable. A ello le seguirá la recolocación de las barreras de seguridad y el reasfaltado del tramo para poder abrir al tráfico, una reapertura que, tal y como indicaron, no será posible antes del 27 «en plenas condiciones de seguridad».