Los vecinos de Benissa que tienen perros siguen en vilo. Cuando salen a pasearlos, no quitan ojo de todo lo que sus canes husmean. No se fían. El presidente de la protectora Adopta de Bèrnia-Benissa, Andrés Muñoz, indicó ayer a este diario que, desde que el 8 de enero muriera el primer perro envenenado, ya han fallecido por ingerir cebos con ponzoña 22 animales. En las últimas semanas, han muerto 5 gatos en la partida de Berdica. La protectora ha lamentado que el ayuntamiento tardara en lanzar la campaña que avisaba a los vecinos de la existencia de veneno. Muñoz advirtió de que zorros y otros animales salvajes también pueden haber muerto.